Productos:
6 huevos
1 cucharadita azúcar
1 cucharadita aceite
1/6 cucharadita. coñac o brandy
1 cucharadita leche fresca
3 cucharaditas Levadura en polvo
1 cucharadita harina
1 cucharadita sémola
1 cucharadita hojuelas de coco
También agregué dos paquetes de barras de chocolate.
Para el almíbar:
1 cucharadita azúcar
1 cucharadita agua
1 trozo de canela
1 cucharadita jugo de limón recién exprimido
Después de que el almíbar se enfrió, agregué 1 cucharada. agua de rosas para más fragancia 🙂
Para el glaseado:
200 gramos de chocolate
100 ml de nata líquida
1 cucharada mantequilla de vaca
hojuelas de coco adicionales para espolvorear el pastel
Primero se prepara el almíbar para que se enfríe. Mezclar todos los productos en un recipiente adecuado. Ponlo en la estufa. Después de que hierva, déjalo un minuto más y retíralo del fuego. Dejar enfriar. Aquí agregué el agua de rosas.
Batir los huevos con el azúcar. Agrega el aceite, el coñac y la harina. Todo está bien batido. Ahora es el momento de dejar de usar la batidora. Se añade por partes la sémola, las virutas de coco y la leche fresca, y se mezcla todo muy bien. Los agregué tres veces. Vierte la mezcla en un molde para bizcocho de 28 cm forrado con papel de horno.
Hornear en horno precalentado a 175* hasta que adquiera un bonito bronceado. Compruébalo con una brocheta de madera. Cuando la brocheta salga seca, el bizcocho estará listo.
Inmediatamente se corta en trozos y se almíbar con el almíbar ya enfriado. Dejar enfriar.
El glaseado se prepara mezclando los productos y fundiéndolos al baño maría. Se remueve muy bien y se vierte sobre los pantanos distribuyéndolo uniformemente. Espolvorea con más hojuelas de coco. Mételo en el frigorífico para que endurezca.