Productos:
3 huevos
5 cucharadas aceite
1 cubo de yogur
1 cucharadita bicarbonato de sosa
una pizca de sal
harina para masa medianamente blanda
queso
A partir de los productos (sin queso) se amasa una masa, que se divide en tres bolas, cada una se extiende finamente y se espolvorea con queso y aceite. Se colocan uno encima del otro y se enrollan. Los caracoles se cortan y se colocan en una sartén engrasada. Coloca un trozo de mantequilla sobre cada caracol. Hornee en horno precalentado. Si quieres que al sacarlos queden blandos, espolvoréalos con agua. Los preferimos más crujientes y me salto este procedimiento.