Llevo años posponiendo hacer esta receta de Calabacín Burek porque siempre me pareció mucho trabajo. Bueno… no fue así, y el resultado es tan bueno que ahora me arrepiento mucho. De todos modos, me tragaré este error y ahora sé que valen la pena. De hecho, una vez probé un burek de calabacín al horno, pero el resultado no me satisfizo en absoluto. Bueno, estos están fritos, ¡pero están deliciosos!

Hay varias opciones para hacerlos. Para que las buretas queden bien, es necesario que los calabacines se sometan a un procesamiento inicial. Tienes 4 opciones: freírlas, asarlas o plancharlas, blanquearlas o cocerlas en el horno. Elegí la última opción, pero debes saber que se puede hacer de otra forma. Además el relleno puede ser de queso y huevo, pero también puedes añadir un poco de queso rallado, y también un rico jamón o filete ahumado. Yo elegí un rebozado con pan rallado, pero también se puede hacer solo con harina y huevo.

Recomiendo mucho la receta que hice, así que si estás de humor, ¡adelante!

Productos:

3 calabacines

unos 200-250 g de queso

1 huevo

2-3 ramitas de eneldo

Para el empanizado:

harina

2 huevos

aproximadamente 1 cucharadita pan rallado (puedes usar más, depende del tamaño de los calabacines y de cuántas buretas habrá)

1 cucharadita pimiento rojo

1 cucharadita perejil seco

1 cucharadita hinojo seco

pimienta negra

Los calabacines se lavan y se cortan en tiras a lo largo. Las tiras no tienen que ser demasiado finas. 5-6 mm estaría bien. Se salan y se dejan reposar unos 15 minutos. Se secan y se disponen en una bandeja grande ligeramente untada con aceite. Espolvorear con un fino chorrito de aceite por encima y hornear en un horno calentado a 220 grados. No es necesario hornearlos por mucho tiempo. Deben ablandarse un poco y retirarse del horno. NO los cocines demasiado, para que no sea difícil montarlos después.

Deje que los calabacines horneados se enfríen antes de manipularlos. Durante este tiempo se tritura bien el queso y se mezcla con el huevo y el eneldo picado.

Coge una tira de calabacín, colócala encima del queso y cubre con otra tira de calabacín de un tamaño adecuado. Así se montan todos los calabacines.

Mezclar el pan rallado con las especias y mezclar bien.

Batir bien los huevos.

Enrollar muy bien los calabacines preparados en harina, luego pasarlos por huevo batido y finalmente pasarlos bien por pan rallado. Te recomiendo que prepares todos los calabacines hasta esta etapa con el pan rallado antes de freírlos.

Se fríen en grasa muy caliente en un baño de aceite.

Quedan muy ricas con salsa de ajo después 🙂

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