Durante mucho tiempo me pregunté si debería compartir la receta del pastel egipcio, porque no logré tomar muy buenas fotografías porque tenía mucha prisa y no tenía tiempo para colorearlo y espolvorearlo. Pero lo hice dos veces en una semana y a todos los que lo probaron les gustó mucho el pastel. Por eso lo compartiré contigo. Puede parecer complicado al principio, pero en realidad es muy fácil de hacer. Utilicé la receta de Rumi y por supuesto, no me equivoqué una vez más, confiando en ella.

Productos:

Para los malvaviscos:

10 proteínas
10 cucharadas azúcar
200 g de nueces molidas (también puedes usar avellanas, pero a mí no me gustan mucho y le pongo nueces)
2 cucharadas harina

Para la crema amarilla:

10 yemas de huevo
500 ml de leche fresca
10 cucharadas azúcar
8 cucharadas harina
1 vaina de vainilla
250 g de mantequilla de vaca a temperatura ambiente

para la crema

400 ml de nata líquida (preferiblemente láctea, no vegetal)
6 cucharadas azúcar

Para el crocán:

200 gramos de azúcar
100-150 g de nueces picadas

Primero me puse a hacer la crema amarilla, ya que debe enfriarse bien antes de agregarle la mantequilla. Para ello se llevan a ebullición 300 ml de leche fresca. Durante este tiempo se baten las yemas con el azúcar, se añade la harina y el resto de la leche fresca – 200 ml. Después de que hierva la leche, se añade a las yemas batidas sin dejar de remover. La mezcla se devuelve a la olla en la que se hirvió la leche y se vuelve a poner al fuego. Hervir hasta que la nata hierva y espese. Agrega la vainilla, revuelve y cubre con film transparente para evitar que se forme costra. En esta etapa la crema debe quedar muy espesa.
Dejar enfriar muy bien.
Cuando la nata esté bien fría – fría, en un recipiente aparte batir la mantequilla de vaca hasta que aumente de volumen. Se le añade la crema de yema fría y se sigue batiendo hasta obtener una masa uniforme y esponjosa. Déjalo en la nevera mientras preparas el resto del bizcocho.


Para pantanos:
Las claras se baten hasta formar espuma y se les añade azúcar. Luchan hasta obtener una nieve bonita y esponjosa. Agrega la harina y las nueces molidas, revuelve con mucho cuidado para que no se caiga la mezcla.
Horneé los bizcochos en un molde de 22 cm de diámetro porque no tengo un molde para bizcochos pequeño. Cubrí el fondo de la bandeja con papel de horno y horneé los bizcochos en ella 3 veces, cambiando el papel de cada bizcocho y engrasándolo ligeramente. Los sándwiches se hornean en un horno calentado a 170 grados.


Para el crocán:


Forrar el fondo de una bandeja rectangular con papel de horno y esparcir encima las nueces picadas. Se vierte el azúcar en un recipiente de fondo grueso y se calienta hasta que caramelice. Vierte el caramelo en una fina capa sobre el papel de horno preparado espolvoreado con nueces y espera a que se enfríe por completo. Sacar el caramelo junto con el papel del molde y triturarlo. Reserva aproximadamente 1/4 para espolvorear sobre el pastel terminado.

Para la segunda crema:

Batir la nata líquida con el azúcar previsto para ello hasta que espese. Agregue el crokan preparado triturado y enfriado y mezcle con cuidado.

Es hora de montar la tarta.

Se unta sobre la primera costra. Se coloca 1/3 de la nata amarilla y encima 1/3 de la nata. Esto se repite con los siguientes dos pantanos, como esparcir el último 1/3 de la crema amarilla sobre el bizcocho y por los lados terminar con la crema por encima. Espolvorea con el crocan reservado.
El bizcocho terminado se deja 1 noche en el frigorífico y luego se puede cortar.


Un pastel (el que tiene el trozo cortado en la foto) tuvo que reposar fuera del refrigerador durante más de una hora antes de servirlo y se hundió bastante, como puedes ver. Esto hizo que fuera más difícil cortar y servir. Tenga esto en cuenta si decide confiar en la receta.


Esto es todo. Una tarta egipcia casera maravillosa y muy sabrosa.





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