Katmer burek, que se prepara con leche fresca y levadura en polvo. Hasta ahora solo había visto y hecho con levadura, pero este despertó mi curiosidad cuando Cocona lo compartió y no pude evitar probarlo. Es precioso. Yo diría que me gusta más que el de levadura. Bueno, todavía queda amasar, triturar, lleva tiempo, pero simplemente sabe diferente. Se puede hacer solo con corteza y mantequilla, pero a mí, como a Darina, me gusta la idea de agregar queso. Incluso, la verdad, la cantidad que puse fue un poco 🙂
Seguí su receta enteramente, acortando el tiempo de descanso aquí y allá porque tenía varias personas hambrientas esperándome. No espolvoreé semillas de sésamo ni nada más, porque no tenía las semillas adecuadas en ese momento, pero seguramente con ellas el sabor del tochi wonderful katmer burek será más excitante. Con esta masa salen 2 bureks. Y aquí podéis ver un vídeo en el que os podéis hacer una idea de cómo están sucediendo las cosas.
Productos:
300 ml de leche fresca
60 g de yogur
7 g de levadura en polvo
1 cucharadita igual. sal
550 g de harina para la masa y un poco más para enrollar
unos 150 g de mantequilla de vaca derretida para extender las cortezas
unos 300 g de queso (si te gusta más, puedes poner 400 g con seguridad)
1 yema de huevo mezclada con 20 g de mantequilla derretida para untar
Si lo desea, puede usar sésamo, semillas de amapola y comino negro para espolvorear.
La leche fresca se mezcla con yogur, levadura en polvo y sal. Remueve y agrega la harina en porciones, primero revolviendo y luego amasando una masa suave. Se divide en 8 partes aproximadamente iguales, a las que se les da forma de bolitas, se cubren con papel de aluminio fresco o una toalla y se dejan reposar durante 10-15 minutos.
Después de eso, se hace rodar una bola formando un círculo con un diámetro de unos 23-24 cm y se unta con mantequilla derretida. Estirar otra bola y colocarla encima de la primera, engrasarla nuevamente. Haz lo mismo con la tercera bola, extiende la cuarta y colócala encima de las demás, sin engrasar más.
Las 4 bolas restantes para el segundo burek se preparan de la misma forma.
Ahora aquí se deben cubrir las dos pilas así preparadas con papel de aluminio y dejar reposar durante 30 minutos. Los cubrí con papel de aluminio nuevo y esperé 10 minutos. Luego se toma la primera pila de 4 cortezas y se enrolla hasta formar una corteza grande con un poco de harina. No es necesario enrollarlo muy fino, pero es bueno hacerlo lo más fino posible. Este gran círculo se vuelve a untar con mantequilla derretida y se espolvorea con la mitad del queso, que por supuesto debe desmenuzarse. Se enrolla en un rollo y se enrolla en un caracol. Cubra con papel de aluminio nuevo.
Haga lo mismo con la segunda pila de cortezas untadas con mantequilla.
Una vez que termines de enrollar el segundo burek, enciende el horno para calentarlo a 170 grados. La yema de huevo para untar se mezcla con la mantequilla de vaca derretida.
Coloque el primer burek enrollado sobre una hoja de papel de horno, presione ligeramente con las manos para aplanarlo un poco y luego extiéndalo sobre el papel con un rodillo, hasta que tenga un diámetro de unos 25 cm. yema de huevo y pinchar ligeramente con un tenedor para crear patrones sin perforar. También se puede espolvorear con semillas.
Hornee durante unos 35-40 minutos a 170 grados en el segundo nivel de abajo hacia arriba.
Se saca del horno y después de 5 minutos ya está listo para comer. Precaución: No cortar con un cuchillo, sino romper.
El segundo burek se prepara de la misma forma.
¡Eso es todo!
