Hay tantos tipos de tartas en nuestra cocina que uno simplemente puede perderse. Y aunque intento probar recetas nuevas y nuevas, creo que muchos años más haciendo diferentes tartas no me bastarán para probar todas las variaciones.
Por supuesto, es muy fácil hacer un pastel con la base ya preparada. Además de fácil, también es muy rápido.
Sin embargo, no existe tal placer como amasar la masa y hacer las cortezas usted mismo. Independientemente de si la hamburguesa está tirada o afilada. Te lo digo honestamente. Y el placer de ver qué maravillosa tarta has creado al final y cómo todo aquel que la prueba, la disfruta y la come con ganas… es sencillamente incomparable. Y si. Sería difícil encontrar un lugar para comprar un pastel así. Así que arremángate y, si aún no puedes tirar o girar un pastel, aprende. No hay nada complicado. Si yo puedo hacerlo, cualquiera puede hacerlo.
Para la base de la masa de las hamburguesas de hoy me decidí por la receta de la vidaque modifiqué un poco. Pero quiero decirte que ella tiene mucho recetas de hamburguesas, variadas y variadas, desde bonitas, más ricas, dulces y saladas, con variedad de rellenos y te garantizo que si pasas por su blog a echar un vistazo, no te quedarás indiferente en ningún caso y seguro que querrás cocinar algo. .
Mmm, aquí está la receta.
250 ml de leche fresca
1 cucharadita yogur
15 g de levadura fresca
unos 650 g de harina (lo mejor es utilizar harina para tarta o una con alto contenido en proteínas)
unos 500 g de queso
4 cucharadas crema agria (o yogur muy espeso como último recurso)
más harina para enrollar
aceite de piel
unos 50 g de mantequilla de vaca para untar al final
La leche fresca y el yogur se mezclan revolviendo bien y calentando ligeramente. La levadura se disuelve en la leche así preparada junto con el azúcar. Agrega 3 cucharadas. harina y dejar que la mezcla burbujee.
Se tamiza la harina y se hace un pozo en ella. Allí se vierten huevos ligeramente batidos, sal y vinagre. También se vierte la levadura fermentada. Amasar una masa suave y no pegajosa.
Al enrollar las bases no hago la masa muy dura, porque durante el enrollado se añade mucha más harina y existe el riesgo de que la tarta quede muy dura y seca. Para estos productos deberían ser suficientes 650g de harina para amasar, añadiendo después un poco más de harina.
La masa amasada se divide en 12 partes, a las que se les da forma de bonitas bolitas. Cubrir con una toalla limpia y dejar reposar en un lugar cálido durante unos 20 minutos.
Durante este tiempo, se desmenuza el queso y se mezcla con los huevos y la nata.
Es muy importante para la preparación de una buena tarta tener suficiente grasa para que no quede demasiado seca, pegajosa y que separe bien las capas. Y si con las tartas desmenuzadas solemos derretir abundantemente la masa en grasa y luego tirar, entonces con la versión de tarta fina, yo personalmente espolvoreo abundantemente la masa enrollada con grasa para estar seguro de un muy buen resultado. Por eso, no os sorprenda que engorde tanto más adelante.
Usé dos bandejas en las que horneé 6 hamburguesas cada una. Para ello es necesario cubrir las bandejas con papel de horno, que debe estar ligeramente engrasado con aceite.
Una vez que la masa haya subido, toma una bola y enróllala hasta formar una costra fina con un diámetro de unos 22-25 cm. Si te resulta difícil extenderla, intenta extender al menos una costra de unos 20 cm. trabajar para ti.
Luego se espolvorea la masa con 2-3 cucharaditas de aceite. Distribuya el relleno y enróllelo hasta formar un rollo suelto. Ahora, si has extendido una corteza más pequeña, puedes tirar ligeramente del rollo por ambos lados, con cuidado de no romperlo, para que quede un poco más largo y delgado. Luego se gira ligeramente el rollo y se forma una pequeña hamburguesa. Las hamburguesas así preparadas se colocan en la bandeja de horno. Hornear en horno precalentado a 180 grados hasta que estén doradas. Si ves que rápidamente se empiezan a tostar por encima, envuélvelas en papel y continúa horneando un poco más.
Después de sacarlas, mientras aún están calientes, se untan bien con mantequilla de vaca.
Y por último, ¡todo huele divino!
Los serví con ayrian, pero tal vez con té, compota o lo que quieras. j
Lo admito sin luchar, estas son probablemente las mejores hamburguesas que he hecho. Y sí, tengo que hacerlos para mi abuela 🙂 Estoy segura de que estaría orgullosa de mí.