Esta combinación de productos me llamó la atención de repente mientras cortaba cebollas para hacer un guiso de cerdo, guisantes y patatas.
Descarté mis planes preliminares y esto es lo que pasó. Resultó ser un plato muy sabroso y muy popular en casa. ¡La carne se derritió en la boca!
Productos:
unos 600 g de cerdo
2 zanahorias
2 cebollas
1 tarro de compota de tomates rallados o tomates enlatados
3 pimientos asados
1 tarro de guisantes
3-4 pepinillos pequeños
2 patatas más pequeñas
1 cucharadita pimiento rojo
1 cucharada brandy
sal
pimienta negra
1 cucharada orégano
una pizca o dos de albahaca seca
La carne de cerdo se corta en trozos. Se cortan las cebollas y las zanahorias.
Calienta 3-4 cucharadas. aceite y sellar la carne en ellos. Agrega la cebolla y las zanahorias. Se deja guisar hasta que las verduras estén blandas y si queda líquido evaporar. Se añade el pimiento rojo, e inmediatamente después el brandy. Revuelva y vierta aproximadamente 1 taza de agua (200 ml). No es necesario cubrir la carne con agua. Salpimentar ligeramente y dejar cocer tapado. Cuando la carne esté medio cocida, blanda pero aún no bien cocida, vierta los tomates junto con las patatas cortadas en cubos pequeños.
Se me ocurrió la idea de añadir patatas en el último momento. Y aunque nunca había probado a cocinar patatas con salsa de tomate Ahora decidí intentarlo.
Las patatas no se cocinaron demasiado, aunque se cocinaron más tiempo del que hubieran estado de otra manera, ni se dejaron crudas. Bueno, quedaron perfectos. Sin embargo, si te preocupa que las patatas no se cocinen bien en la salsa de tomate, ponlas a hervir con la carne durante 5 minutos antes de añadir los tomates. ¡Pero! Te aconsejo que no te los pierdas.
Y entonces. Se deja cocer a fuego lento hasta que hierva el agua de los tomates. Pasados unos 20 minutos, añade los pepinillos finamente picados y los guisantes.
Se agregan las especias y se cocina el plato por otros 10 minutos o hasta que se evapore toda el agua y solo quede grasa.
Si se desea se puede espolvorear con perejil.
Resultó ser una combinación muy sabrosa, aunque a algunos les pueda parecer extraña. E incluso los no expertos en casa pidieron más.
¿Qué mejor reconocimiento que ese?