Tutmanik persa, pastel salado o pastel perezoso. Esta receta la podéis encontrar con distintos nombres y con distintas cantidades de productos. En algún lugar hay 4 huevos, en algún lugar incluso solo uno. Algunos lo preparan con harina integral o de espelta y le añaden otros productos (aceitunas, chorizo, queso amarillo, espinacas o incluso pepinillos) y especias, además del queso. Puedes hornear el tutmanik persa en un molde o en un molde para pasteles (elegí una forma rectangular, para obtener más volumen y altura) y aún así quedará bien.
Estoy segura de que elijas la opción que elijas conseguirás un resultado muy sabroso y rápido. El bizcocho salado es muy adecuado para el desayuno, porque se prepara muy rápido (si tú, como yo, no te levantas muy temprano los fines de semana, pero sabes que las mascotas hambrientas se despertarán pronto 🙂 ). Y además, los productos probablemente estén en casi todos los hogares todo el tiempo y no es necesario comprar más para esta receta. El tutmanik persa queda suave y delicioso incluso después de dos días, si queda, claro 🙂
A la receta básica me tomé la libertad de añadir un poco de mantequilla de vaca y semillas de sésamo para espolvorear sobre el bizcocho y le dio aún mejor sabor y apariencia.
Productos:
mi vaso medidor tiene una capacidad de 200 ml
4 huevos
1/2 cucharadita aceite
1 cucharadita yogur
2 cucharaditas harina
1 cucharadita soda
unos 150 g de queso
una pizca o dos de sal (o al gusto – recuerda que el queso también es salado y ten cuidado de no salar demasiado)
30 g de mantequilla de vaca
semillas de sésamo (u otras semillas) para espolvorear
La soda se mezcla con yogur y se deja durante unos 5 minutos.
Batir los huevos con un poco de sal con una batidora. Agregue media taza de harina y mezcle bien. Vierte el aceite y la leche con el refresco. Revuelva nuevamente. Agrega el resto de la harina y mezcla (yo batí todo con una batidora hasta aquí). Agrega el queso desmenuzado y mezcla.
Forra un formulario o bandeja con papel de horno. Se vierte la mezcla en su interior, se espolvorea con mantequilla cortada en trozos muy pequeños y con sésamo y se pone a cocer el tutmanik persa en un horno calentado a 170 grados.
Si es necesario, durante el horneado se cubre con papel de aluminio o papel para que no se queme por encima.