¡Calabacines, calabacines y más calabacines! Maravillosos y deliciosos calabacines rellenos con huevo y queso. ¿O calabacines rellenos con queso y huevo? Esta vez decidí hornearlos en salsa de tomate. Resultaron muy sabrosos. Son relativamente fáciles de hacer. Lo único complicado es tallarlos 🙂 y luego cortar el tallado. Pero también puedes utilizar una técnica adecuada para ello si no te apetece cortar con un cuchillo. De lo contrario, no necesitas mucho para hacer calabacines rellenos con huevos y queso. Calabacín, cebolla, huevos, queso, eneldo, un poco de ajo y… amor. Decidí agregar tomates también, pero puedes saltarte este paso fácilmente y simplemente asar los calabacines con un poco de agua en la sartén. Improvisa como quieras.
Productos:
4 calabacines
1 cebolla pequeña
2-3 dientes de ajo
3 huevos
200 gramos de queso
medio manojo de eneldo
unos 500 g de tomates o un poco más de la mitad de un tarro de conservas
aproximadamente 1 cucharada. orégano
pimienta negra
sal
Para preparar la receta de calabacines rellenos con huevos y queso, es necesario primero ahuecar los calabacines. Ofrezco dos opciones: una es la popular en la que los calabacines se cortan a lo largo por la mitad y se ahuecan para formar barcos. Sin embargo, corté una gorra a lo largo y la tallé así. Esto hace que los barcos sean más altos, lo que personalmente me gusta más. Salarlas ligeramente por dentro, darles la vuelta en una bandeja y dejarlas escurrir del agua durante al menos 20 minutos.
Se pica finamente la parte ahuecada junto con los sombreros. También se pican finamente la cebolla y el ajo.
En 3-4 cucharadas de grasa caliente de su elección: oliva o aceite, vierta la cebolla. Cocine, revolviendo, hasta que esté ligeramente rosado. Agrega los calabacines, la sal y cocina hasta que el agua se evapore por completo. Por último, añade el ajo, remueve y retira del fuego.
Se baten los huevos y se les añade el queso. Vierta el calabacín y revuelva. Agrega sal, si es necesario, pimienta negra y eneldo picado.
Pela los tomates si están frescos y córtalos en cubos. Se vierten en la sartén en la que se horneará el plato. Se condimentan con orégano y pimienta negra. Se vierten con 2-3 cucharadas. aceite de oliva.
Se escurre el agua que han soltado los calabacines. Se rellenan con el relleno preparado y se colocan encima de los tomates. Agrega aproximadamente medio vaso de agua a los tomates y pon los calabacines a hornear en un horno calentado a 180 grados.
Hornee hasta que esté cocido, con cuidado de no quemarse por encima. Para ello, en mitad de la cocción, puedes cubrir ligeramente con papel de aluminio sin envolver bien el molde.
