El fricasé de pollo es algo que me encanta desde pequeña, pero como muchas cosas que rara vez hago en casa.
En este caso yo opté por hacerla con leche fresca, pero la salsa fricasé también se puede hacer con yogur. (Por cierto, es mi favorito para servir con pimientos rellenos y escribí sobre ello en esta publicación).
Para la receta del fricasé de pollo utilicé un vaso medidor con capacidad de 200 ml.
Productos:
1 pollo
1 zanahoria
1 cebolla
un trozo de chirivía
un trozo de apio
5-6 granos de pimienta negra
1 hoja de laurel
sal
Para la salsa:
70 g de mantequilla de vaca
250 ml de leche fresca
5 cucharadas harina
1 yema de huevo
3-4 cucharaditas caldo de pollo (depende de qué tan espeso lo quieras)
1-2 cucharadas zumo de limón
Corta el pollo en cuatro trozos y colócalo en una olla. Cubrir con agua fría y añadir un poco de sal. Se pone a hervir y después de que hierva el agua se retira la espuma. Es bueno que la espuma quede muy bien desnatada. Hay otro método que a veces uso. Dejo hervir el pollo unos 5 minutos (una vez que esté hirviendo), retiro la carne y la lavo bien, y cuelo el caldo en otra olla. Volví a meter la carne y la puse de nuevo al fuego.
Añade la zanahoria cortada en 2-3 trozos grandes, la chirivía, el apio y la cebolla cortada por la mitad. Agrega las especias. Hervir el pollo hasta que esté cocido.
Para la salsa: Derretir la mantequilla en una cacerola. Echar la harina y sofreír un minuto. Después de eso, vierta gradualmente 3 tazas del caldo en el que se coció el pollo, revolviendo continuamente con un alambre. La salsa se espesa y se le agrega en un chorro fino la leche fresca fría premezclada con una yema. Cocine a fuego lento durante unos minutos, revolviendo. Si la salsa te parece demasiado espesa y no es de tu gusto, diluye con un poco más de caldo.
Se acidifica con jugo de limón.
Finalmente, el pollo cocido y deshuesado (o cortado en porciones) se vierte con la salsa fricasé preparada.