Las albóndigas de calabacín son algo muy sabroso, pero también bastante laborioso para mí. Por eso no los hago muy a menudo durante la temporada de calabacines, y por eso hace tantos años que no encuentran un hueco en el blog. He probado diferentes recetas, buscando la perfecta. No lo he encontrado todavía, pero las albóndigas Meraklian de Jeannie son lo más parecido a ello.
He probado la receta de Jeannie, guardándole la cebolla, y las de arriba en la foto son con el añadido de patatas cocidas. Me gustan más las albóndigas con patatas que solo con calabacín.
En la foto de arriba decidí probar dos opciones: frita y horneada. Ambos tipos son muy sabrosos, pero a la mayoría les gustaron más los fritos.
Dije anteriormente que para mí estas albóndigas de calabacín son bastante laboriosas, porque para ellas hay que escurrir muy bien el calabacín antes de cocinarlo. Desafortunadamente, todavía no he encontrado una manera rápida y fácil de hacer esto y voy a seguir el método antiguo y probado: escurrir a mano 🙂 Sería bueno si hubiera alguien que te ayudara con esta tarea.
Albóndigas de calabacín sin patatas |
Productos:
alrededor de 1,2 kg de calabacín
unos 400 g de patatas cocidas
unos 200 g de queso desmenuzado
2 huevos
7 cucharadas pan rallado
4 cucharadas harina
1 cucharadita Levadura en polvo
2 dientes de ajo
unas ramitas de hinojo
unas ramitas de perejil
2-3 ramitas de cebollino fresco o 1/2 cucharadita. seco
sal
Albóndigas de calabacín al horno |
Los calabacines se rallan y se salan. Mézclalos bien y déjalos escurrir durante aproximadamente una hora. Luego viene la parte más desagradable con el drenaje. Exprime la mayor cantidad posible de agua de los calabacines exprimiéndolos con las manos. Se rallan las patatas hervidas. Pon todo en una bandeja o bol grande. Agrega el resto de los ingredientes y mezcla muy bien.
Si es necesario se añade más pan rallado para que la mezcla quede más firme. Se forman las albóndigas y se fríen hasta que estén doradas en grasa caliente.
La otra opción es hornear las albóndigas. Para ello se forra la bandeja con papel de horno, que se engrasa muy ligeramente. Disponer las albóndigas con forma, que se espolvorean ligeramente con un chorrito de aceite por encima. Hornee en horno precalentado a 180 grados hasta que esté cocido.
Albóndigas de calabacín fritas |