En nuestro grupo de Facebook ¡Cocina, ama, sonríe! Tenemos semanas temáticas y quien quiera se involucra en algo sobre el tema. Esta semana ha sido sobre platos de puerros y, aunque es el último día, intervendré con una sugerencia.
¡Albóndigas de patata! ¿Quién no los ama? Pero si les añades unos puerros guisados… mmmm, quedan muy ricos.
Los probé en dos versiones, al horno y fritos. Siguen siendo muy sabrosos y exitosos.
Productos:
unos 700 g de patatas cocidas
3 ramitas de puerro
2 cucharadas aceite
30 g de mantequilla de vaca
3 cucharadas iguales. pan rallado
2 huevos pequeños
1 cucharadita pimiento rojo
1 cucharada igual. sabroso
1 cucharadita de cebollino seco (también puede ser fresco)
pimienta negra
sal
pan rallado para enrollar
El puerro se corta en medias lunas. Se mezclan el aceite y la mantequilla y se calientan en una sartén y se vierten los puerros en su interior. Se cuece tapado con un poco de sal hasta que esté blando (para una versión más saludable se puede hervir el puerro, luego hay que escurrirlo bien). Pelar y triturar las patatas. Se les añade el puerro. Agrega los huevos, el pan rallado y las especias. Mezclar bien la mezcla. Se forman bolitas y se enrollan en pan rallado.
Y aquí hay dos opciones: hornear o freír.
1. Prepara una bandeja y cúbrela con papel de horno. En él se disponen las albóndigas (pueden quedar en bolitas o se pueden aplanar). Se vierten con un chorrito de aceite y se hornean en un horno calentado a 180 grados.
2. Calentar el aceite en la sartén y sofreír en ella las albóndigas previamente formadas. Escurrir sobre una servilleta y luego servir.
Los serví con salsa de yogur, mayonesa y un poco de menta.
