Alitas de pollo con miel y salsa de soja. ¡Rápido, fácil y muy, muy rico! En este caso, además de alitas, también agregué muslos de pollo. Y estoy seguro de que también obtendrás un resultado maravilloso con otras partes del pollo.
Todo lo que diga sobre estas alitas será poco. Nos divertimos mucho. Y la salsa que quedó en la sartén después de hornearlos estuvo increíble. Es cierto que cometí un error por distracción y terminé con jugo de limón y vinagre balsámico en la marinada. Primero le puse el jugo de limón, luego alguien me habló, me distraí y… por costumbre tomé el vinagre balsámico. Yo puse 1 cucharada. y sentí que ya tenía un limón. Al principio pensé en hacer uno nuevo, pero luego decidí dejarlo así. Y sí, quedó genial. La próxima vez lo haré de nuevo.
Productos:
aproximadamente un kilo y medio de alitas de pollo (o alitas y muslos)
2 cucharadas salsa de soja
4 cucharadas zumo de limón
1 cucharada vinagre balsámico
2 cucharadas aceite
1 cucharadita Pimiento rojo KOTANI
1 cucharadita pimienta negra
1 cucharadita cúrcuma
1/2 cucharadita comino molido
1/2 cucharadita orégano
2 cucharaditas miel liquida
1 cucharada vodka
sal
Limpiar y lavar las alitas y patas de pollo. Secar con papel de cocina o un paño limpio. Todos los demás productos se mezclan en un bol. Se sumergen en él las alas y las piernas y se dejan marinar un rato. Quizás 24 horas, quizás 1 hora. Pero cuanto más tiempo, mejor. Coloca la carne marinada en una bandeja y cubre con el resto de la marinada. Agregue agua a la sartén hasta cubrir aproximadamente 1/3 de las alas.
Se hornean en un horno calentado a 180 grados.
Después de que estén ligeramente horneados, se les da la vuelta. Se hornean hasta que queden bien rojizos por encima, se les vuelve a dar la vuelta. Se espolvorean con semillas de sésamo y se hornean hasta que adquieran un bonito bronceado.