A mí me encantan mucho las berenjenas y no sé por qué en casa están un poco descuidadas.
Las berenjenas con salsa de tomate son un clásico entre los platos veraniegos, pero todavía no han encontrado un hueco en el blog. Tengo una receta de popurrí de verano que se parece un poco a esta, pero con calabacín y pimientos asados. Y este es sólo con berenjenas. Probablemente, casi cada casa tenga su propia receta para este plato. Unas las fríen, otras las hornean, otras las fríen en una sartén… Yo elegí la opción de asar las berenjenas al horno, porque no me gusta que se remojen con el calor del fuego, y porque absorben mucho grasa al freír.
Productos:
aproximadamente 1 kg de berenjenas
1 kg de tomates o 1 tarro y medio de conservas
1 cebolla
1 zanahoria grande o 2 pequeñas
5-6-7 cuestión de gusto dientes de ajo
1 cucharada sabroso
1 cucharada orégano
1-2 hojas de laurel
1 cucharada Azúcar (depende de los tomates, puede que necesites un poco más)
pimienta negra
sal
Las berenjenas se cortan a lo largo en tiras de unos 5 mm de grosor.
Me encantan las berenjenas azules más que las blancas que han aparecido en los últimos años. No me importa que tengan que salarse y reposar para que suelten la tinta y el amargo.
Y es por eso que las berenjenas en rodajas se salan y se dejan reposar durante unos 30-60 minutos. Lavar y secar con papel de cocina o una toalla limpia.
Se unta ligeramente con aceite la bandeja en la que se hornearán. Encima se colocan las berenjenas. En este caso utilicé mi bandeja más grande y tuve que disponerlas en dos filas. Disponer la primera fila y espolvorear ligeramente con un fino chorro de aceite. El resto se coloca encima, que también se espolvorea con un poco de aceite. Se ponen a cocer en un horno calentado a 180 grados. Hornee hasta que esté suave.
Durante este tiempo se prepara la salsa de tomate.
Picar finamente la cebolla y rallar las zanahorias. Ponlas en un poco de aceite y cocina hasta que se ablanden bien. Los tomates se rallan y se vierten. Agrega el ajo en rodajas. Agrega las especias y cocina la salsa hasta que se haya evaporado la mayor parte del agua. Se sacan las berenjenas y se vierten con la salsa preparada. El plato se cuece en el horno hasta que solo quede grasa.
Antes de servir, las berenjenas con salsa de tomate se espolvorean generosamente con perejil. Combina muy bien con pan casero calentito y queso riquisimo 🙂