Hoy escribo mi entrada número mil en el blog y elegí que fuera sobre masa 🙂 Aunque últimamente escribo un poco y las recetas de pasta son aún menos, la masa sigue siendo mi gran pasión. Por eso decidí publicar la receta de bollos vieneses, que complementará mi colección de bollos diferentes, tan queridos por todos.
Extraño o no, no recuerdo que los bollos vieneses fueran tan populares en otra época. Pero están cantados por la canción y no pueden evitar evocar en mí una emoción. La idea del panecillo vienés con la taza de café siempre me ha atraído, aunque no sabía exactamente cómo era este infame panecillo. Actualmente hay varias recetas que puedes encontrar en Internet búlgara de bollos vieneses, y la de Natalina es una de ellas. Quizás no sea exactamente el de la canción, pero el panecillo vienés según esta receta es realmente delicioso, suave y crujiente y muy rico para el desayuno, untado con mantequilla y mermelada. Por supuesto, si lo deseas, puedes ponerle relleno de mermelada o chocolate dentro, pero yo los probé bastante simples, como deben ser.
Productos:
175 ml de leche fresca
1 yema de huevo
70 g de mantequilla derretida
60 gramos de azúcar
una pizca de sal
cáscara de limón rallada (opcional)
400 gramos de harina
1 vainilla
¼ cubo de levadura fresca o 4 g de levadura seca
1 clara de huevo para untar
Relleno opcional: relleno de chocolate líquido, mermelada, amapola o nueces
Para preparar muffins vieneses, hay que empezar preparando la masa madre. Para ello, se disuelve la levadura en leche fresca tibia, una cucharada de azúcar y 2 cucharadas. harina. Mezclar bien, cubrir el bol con una toalla limpia y dejar reposar hasta que suba bien, unos 10 minutos.
Durante este tiempo se tamiza la harina, se hace un pozo y en él se vierte el resto de productos sin la proteína. Amasar una masa suave y agradable. Cubrir con papel de aluminio o un paño limpio y dejar reposar. La masa cocida se divide en 12 partes iguales. Cada parte se estira con los dedos hasta obtener una forma oblonga “suave”. Si lo deseas puedes poner una cucharada de relleno. Luego, la masa se enrolla y se le da la forma de la letra “C”.
Los bollos resultantes se disponen en una bandeja forrada con papel de horno. Coloca 6 muffins en una bandeja. Se envuelven y se dejan reposar una vez más durante unos 20-30 minutos. Pincelarlos con la clara de huevo batida y, si se desea, se pueden espolvorear con semillas de amapola. No tenía semillas de amapola y las espolvoreé con semillas de sésamo. Hornee a 170 grados hasta que esté rojo.