800 g de calabacín
1 cebolla pequeña
1 zanahoria
4 huevos
300 gramos de queso
5 cucharadas yogur
2 tomates
1 cucharadita pimiento rojo
pimienta negra
jojen salado
sal
Se rallan el calabacín y la zanahoria y se exprimen brevemente. La cebolla se corta finamente. 3-4 cucharadas. Se calienta el aceite y se fríen las cebollas. Agrega el calabacín y las zanahorias ralladas. La mezcla se deja hervir durante unos 10 minutos, revolviendo periódicamente. Agrega las especias. Ojo con la sal porque el queso también es salado. La mezcla se vierte en una bandeja para horno. Se tritura el queso y se mezcla con los huevos y el yogur, mezclando todo bien. Vierta sobre los calabacines y revuelva suavemente. Hornear a 180*. Se cortan los tomates en círculos y cuando la capa superior del calabacín ya se ha horneado y endurecido, se retira la bandeja y se disponen los tomates encima. El plato se regresa al horno hasta que esté completamente cocido.