Si está buscando una manera de mantener las chuletas jugosas y no secas, como suele ocurrir al cocinarlas, esta es una manera. Es cierto que están fritas, pero saben riquísimas, así que si buscáis una buena receta os recomiendo esta. Esta receta de chuletas de cerdo empanizadas es una combinación de dos recetas ya publicadas aquí: chuletas milanesas y estos escalopes de pollo crujientes. Estas dos recetas están muy bien por sí solas, pero aquí la combinación resulta aún más acertada.
Últimamente he disfrutado usando perejil seco en bastantes recetas y lo he incorporado con éxito aquí. Creo que no le prestamos suficiente atención y se la merece. Aquí está la receta.
Productos:
4 chuletas de cerdo
2 huevos
1 cucharada mostaza
aproximadamente media taza de harina
aproximadamente 1 taza de pan rallado (también depende del tamaño de las chuletas)
1 cucharada pimiento rojo
1 cucharada perejil seco
pimienta negra
sal
Las chuletas se limpian de la grasa de los lados, se salan y se machacan uniformemente. Se baten los huevos junto con la mostaza. Mezclar el pan rallado con el pimiento rojo, la pimienta negra, el perejil y un poco de sal mezclando bien. Enrollar bien las chuletas en harina, luego sumergirlas en huevos y finalmente enrollarlas en pan rallado, cuidando de cubrirlas uniformemente. Con el dorso del cuchillo hacer varias “ranuras” a modo de rejilla, que ayudan a sujetar mejor el empanizado.
En una sartén amplia calentar aceite mezclado con un trozo de mantequilla de vaca. Las chuletas se fríen a fuego medio durante unos 4 minutos por cada lado. Sácalas y escúrrelas sobre una servilleta.
Si haces más hamburguesas, no las apiles una encima de la otra para que queden crujientes. Los saco directamente en platos separados.
Los serví con puré de patatas y tomates asados con ajo y aceite de oliva.