Si estás buscando una receta de un delicioso bizcocho que sea un agradable acompañante de tu café o para desayunar con él, y por qué no tomar una merienda para cualquier ocasión, has llegado al lugar indicado. Este bizcocho de canela y crema agria es muy fragante, muy, muy esponjoso y delicioso. Además, el bizcocho es muy fácil de preparar y la receta también es apta para principiantes.
El postre atraerá a todos los que aman el maravilloso aroma de la canela y es una buena idea para preparar un postre para sus invitados.
Productos:
taza de té con una capacidad de 200 ml
bandeja para hornear 30/30 cm
125 g de mantequilla a temperatura ambiente
1 cucharadita azúcar
3 huevos grandes
200 gramos de crema agria
200 g de yogur
2 1/2 cucharaditas. harina
1 cucharadita igual. Levadura en polvo
1 cucharadita igual. soda
1 pizca de sal
1 vaina de vainilla
1/4 cucharadita. azúcar granulada
1/4 cucharadita. azúcar moreno
1 1/2 cucharadita. canela
Para el glaseado:
1/h.h. azúcar en polvo
1-2 cucharadas leche fresca
Batir la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema esponjosa. Se le añaden los huevos uno a uno, y después de cada uno se bate la mezcla hasta que se absorba bien. La harina se mezcla con la soda, el polvo para hornear y la sal. Agrega la mitad y mezcla bien. Luego agrega la nata y el yogur, vuelve a mezclar, agrega el resto de la harina. Se mezcla bien.
Se forra la bandeja con papel de horno y se engrasa muy ligeramente.
Se mezclan los dos tipos de azúcar y canela.
Vierte la mitad de la mezcla en la sartén. Espolvorea 2/3 de la mezcla de canela encima. Luego cubra con cuidado con el resto de la masa. Debido a que la masa es más espesa de lo normal para un pastel y pegajosa, es difícil esparcirla sobre la capa de canela. Por lo tanto, cuchara a cuchara puedes pasarlo con cuidado a la bandeja y esparcirlo hasta que quede distribuido uniformemente. Espolvorea el resto de la mezcla de canela encima.
Hornee en un horno calentado a 180 grados hasta que se doren. Se comprueba con un palillo si está horneado.
Para el glaseado, mezcle el azúcar glass con 1 cucharada de leche y mezcle. Si es necesario, agrega un poco más de leche para que quede lo suficientemente líquida como para esparcirla sobre el pastel. Con una cuchara, espolvorea el glaseado sobre el bizcocho con canela y crema agria.
El pastel terminado se puede consumir tanto tibio como frío. No pude soportarlo y lo corté cuando aún estaba caliente. 🙂
Y para terminar, unas preciosas violetas.