Los filetes de pollo son muy fáciles y rápidos de preparar y muchas veces nos salvan del ajetreado día a día. Estos filetes de muslo de pollo son perfectos para un buen almuerzo o cena, o para pasar un rato con amigos. Los recomiendo mucho, porque además de prepararse bastante rápido, también se hornean, sin necesidad de freír. Al mismo tiempo, las diversas especias aportan un sabor magnífico. Hoy los hice por primera vez, pero ya nos abastecimos de más filetes para volver a hacer. Nos gustaron mucho y por eso tengo prisa por compartiros la receta.
Productos:
650 g de filetes de muslo de pollo sin piel
1/2 cucharadita comino molido
1/2 cucharadita cúrcuma
1/2 cucharadita cilantro molido
1/2 cucharadita polvo de ajo
1/2 cucharadita pimiento rojo
1/2 cucharadita pimienta de cayena (como hace bastante calor, puedes omitirlo, reducirlo o aumentarlo)
sal
jugo de 1/2 limón
1 cucharada salsa de soja
3-4 cucharadas. aceite de oliva
150 ml de vino blanco
La carne de pollo se sala. Puedes cortarlo en trozos más pequeños si lo prefieres. Me gustan más los más pequeños. Mezclar todas las especias (sin añadir más sal) en un bol pequeño. Espolvorea el pollo salado con las especias y mezcla muy bien. Vierta el jugo de limón, la salsa de soja y el aceite de oliva. Se mezcla muy bien. Conservar la carne así preparada durante al menos 1 hora en el frigorífico. Es bueno dejarlo reposar unas horas, pero si no tienes tiempo hornea enseguida. Todo volverá a funcionar.
Después de que haya muerto por el frío, la carne se dispone en una fuente para asar. Se vierte con el vino blanco y se pone a cocer en horno precalentado a 180 grados hasta que quede en grasa.
Lo serví con puré de patatas y verduras asadas. Puedes pensar en otra combinación.