Un bocado de este puré de cebolla verde y huevo te transporta al jardín de la abuela… Sientes el canto de los pájaros, el aroma de las flores en flor y regresas a los maravillosos y despreocupados días de la infancia.
Puedes preparar cebolletas y huevos de otras formas, pero hoy me decidí por esta y déjame decirte que te la recomiendo. Se prepara de forma muy, muy sencilla y bastante rápida. Los productos son sencillos y, sobre todo en primavera, suelen estar disponibles en casi todos los hogares 🙂 Puede salvar una comida o puedes ofrecerlo como guarnición de un poco de carne.
Productos:
2-3 manojos de cebollas verdes
6 huevos
3 cucharadas iguales. harina
1 cucharadita pimiento rojo
400 ml de agua tibia
2-3 pizcas de ajedrea
4 hojas de cebollino fresco (también depende del tamaño de las hojas y de tu gusto, quizás más o menos)
perejil fresco
sal
pimienta negra
La cebolla de verdeo se limpia, se lava y se corta en trozos no muy finos. Puedes cortarlo en trozos de aproximadamente 1 cm de largo. Calentar 3-4 cucharadas. aceite y verter la cebolla en él. Agrega 2 cucharadas. agua y se cuece la cebolla hasta que se ablande bien y quede en grasa. Vierta la harina y mezcle bien hasta que la harina cambie ligeramente de color. Puedes agregar harina pura tostada si tienes harina prefabricada.
Agrega el pimiento rojo y vierte el agua. Sal y añade la ajedrea. Déjalo hervir durante 3-4 minutos. Se rompen los huevos en un bol y se mezclan muy ligeramente con un alambre o un tenedor, sin mezclar la clara y la yema. Vierta en la mezcla hirviendo y revuelva. Cocine hasta que los huevos estén cocidos, revolviendo para que no se peguen.
Sazone con pimienta negra y más sal, si es necesario, y espolvoree con cebollino y perejil finamente picados.
Para mí personalmente el devesil ocupa un lugar muy importante en esta receta y sin él el sabor de la papilla no será tan bueno, por lo que recomiendo no omitirlo. No es que no esté delicioso sin él, pero aún así 🙂