Uno de mis platos favoritos de invierno es el de los cien pimientos. Pero cuando un colega mencionó recientemente, durante la pausa del almuerzo, una receta similar a la que también se le añaden berenjenas, no pude evitar querer prepararla también. Busqué una receta, encontré algunas y finalmente hice la mía propia. La ensalada de pimientos asados y berenjenas es una excelente combinación para el invierno: como aperitivo con rakija, como guarnición de una deliciosa carne o para comer una rebanada. También se puede mezclar con éxito con mayonesa; sea cual sea la opción que elijas, no te equivocarás. Mientras tengas la ensalada 🙂
Productos:
7 kilos de pimientos
3 kilos de berenjenas
250 ml de vinagre
200 gramos de azúcar
5 cucharadas sal (tal vez un poco más – al gusto)
250ml de aceite
18-20 zanahorias medianas
5-6 cabezas de ajo
1 manojo de perejil
Lavar los pimientos, limpiarles las semillas y asarlos. Después de hornearse, se colocan inmediatamente en una olla grande con tapa para que se puedan cocer al vapor y pelar más fácilmente.
Las berenjenas se lavan, se secan y se pinchan con un pincho de madera. Hornee en horno precalentado hasta que esté suave.
Se pelan los pimientos y las berenjenas y se cortan en tiras a lo largo.
Las zanahorias se cortan en círculos, el ajo y el perejil se pican finamente.
Pon todo en un bol grande y mezcla.
Mezclar el vinagre, el azúcar y la sal y revolver hasta que se derrita. Se riegan las verduras.
Se lleva el aceite a ebullición y se vierte sobre las verduras.
Mucho cuidado al verter el aceite caliente porque salpica mucho.
Se mezcla todo y se deja reposar unas 2-3 horas. Ahora es el momento de probarlo y si crees que no tiene sal, por ejemplo, añade un poco más de sal.
Se vierte en frascos, se sella y se esteriliza durante 10 minutos (desde que hierve el agua con llave).
Los frascos se retiran inmediatamente después de transcurridos los diez minutos. Déjalas enfriar por completo y llévalas a casa.
De este lote llené 8 tarros de compota y 3 tarros de mermelada.