Esta es una idea que se me ocurrió por accidente mientras preparaba apresuradamente una sopa de pollo para la cena. Había comprado lavash para pasteles y mientras cocinaba se me ocurrió que se podía hacer algo maravilloso si vertía kavarma encima del lavash y lo horneaba. Bueno, por supuesto que agregué un poco de queso encima para darle más estilo. Quedó espectacular, nos gustó mucho el plato así. Difícilmente puedo llamarlo pizza, pero si te gusta que se llame pizza, llamémoslo así para abreviar.
Es una buena idea si te sobra lavash y te preguntas cómo ofrecerlo a la familia de una forma más interesante. Y seguro que a los niños también les gustará mucho porque parece una pizza, y el lavash queda tan crujiente en los bordes que casi nadie resistiría esta tentación, que encima lleva quesos chorreando por encima.
Para preparar esta peculiar pizza, primero debes hacer una kavarma de pollo. La receta aquí es sencilla, casera, con pocos productos, rápida y muy rica.
Productos para la kavarma:
1 filete de pollo – mariposa
1 cebolla grande
2 zanahorias
2-3 pimientos
1 tomate rallado (unos 250 g)
1 cucharadita puré de tomate
50 ml de vino tinto
1 cucharadita pimiento rojo
pimienta negra
una pizca o dos de azúcar (al gusto debido a los tomates)
orégano
sabroso
sal
La carne se corta en trozos. Si la vas a hacer sobre una pizza, córtala en trozos más finos. Si solo vas a preparar kavarma, es bueno que los trozos sean de unos 2 por 2 cm. Corta la cebolla en medias lunas, las zanahorias en círculos y los pimientos en trozos más grandes.
Calienta 3-4 cucharadas. aceite y sofreír la carne en él. Agrega las verduras y un poco de sal y cocina hasta que estén blandas, revolviendo frecuentemente. Agrega el pimiento rojo, revuelve y vierte el vino. Deja que hierva a fuego lento durante diez minutos y añade los tomates rallados, el puré de tomate, el azúcar y las especias. Se deja hervir el plato a fuego lento hasta que hierva el líquido y quede una salsa espesa.
Puedes terminar de cocinar hasta aquí y disfrutar del delicioso pollo kavarma.
Sin embargo, si decides hornearlo sobre pan de pita, primero prepara una bandeja, que deberás cubrir con papel de horno para sacar más fácilmente la llamada pizza 🙂
Puedes engrasar el papel muy ligeramente (pero no es problema si no lo engrasas). Se le coloca un trozo de pan de pita. Mi lavash era bastante grande y corté un trozo para que cupiera en la sartén. Luego vertí un poco de kavarma untándolo bien con la salsa.
Rallé unos 50 gramos de queso cachota por encima y espolvoreé un puñado de parmesano.
Pero incluso si no tienes esos quesos, irá bien con un buen queso.
Esta belleza se hornea en un horno caliente hasta que el queso se derrita.
¡Disfrútala!
