La digitalización está revolucionando la planificación fiscal en México, facilitando procesos mediante la automatización, mejorando el acceso a información y promoviendo la transparencia. A pesar de desafíos como la ciberseguridad, las empresas que adopten estas herramientas digitales optimizarán su gestión fiscal y asegurarán su competitividad en un entorno regulatorio en constante cambio.