500 ml de nata líquida
240 ml de leche fresca
20 gramos de gelatina
1/2 cucharadita azúcar
150 gramos de chocolate
1/2 vaina de vainilla
300 gramos de fresas
7 cucharadas azúcar
3 cucharadas agua
10 gramos de gelatina
Se disuelve gelatina (20 g) en aproximadamente 100 ml de agua y se deja hinchar. Se mezclan la leche y la nata y se dejan hervir junto con el azúcar. Agrega el chocolate partido y revuelve la mezcla a fuego lento hasta que el chocolate se derrita por completo. Dejar enfriar un poco. La gelatina se derrite al baño maría, con cuidado de que no hierva. Deje enfriar un poco y agregue a la mezcla de chocolate. Se mezcla bien. Vierta en tazas adecuadas y guárdelo en el frigorífico durante unas 3 horas para que endurezca bien.
Las fresas se cortan en cuartos y se mezclan con azúcar y agua. Hervir hasta que las fresas estén suaves y trituradas. Mientras hierve la mezcla de fresas, se disuelve la gelatina en unos 50 ml de agua, se deja hinchar y se vuelve a fundir al baño maría. Agregue a la mezcla de fresas ligeramente enfriada. Mezclar bien y dejar enfriar un poco. Se reparte sobre la nata ya cuajada en los vasitos.