1 1/3 cucharadita. harina
2 cucharaditas azúcar
¾ cucharadita cacao
1 cucharadita soda
1 cucharadita Levadura en polvo
1 cucharadita sal
1 cucharadita ayrian
½ cucharadita aceite
2 huevos grandes
Vainilla
½ cucharadita café caliente
Para el glaseado:
200 g de chocolate amargo
250 g de mantequilla blanda
Vainilla
1 a 1 ¼ cucharadita. azúcar en polvo
Tamizar en un bol grande la harina con el cacao, el bicarbonato, la levadura y la sal. Agrega el azúcar y mezcla bien. En otro bol corta los huevos con un alambre, agrega el buttermilk, el aceite y la vainilla. Mezcla bien y vierte los ingredientes húmedos a los secos. La mezcla se agita con cuidado. Agrega el café. Aquí puedes batir con una batidora. No me rompí. Simplemente le di una buena sacudida. Esta mezcla se divide en dos. De él se hornean dos malvaviscos en una forma de 21 cm de diámetro, que se forra con papel de horno, se engrasa y se espolvorea con harina.
Para preparar el glaseado es necesario batir bien la mantequilla con una batidora. Se le añade azúcar glass y se continúa batiendo hasta obtener una crema esponjosa. Se añade también el chocolate, previamente derretido al baño maría y enfriado a temperatura ambiente. Se agrega la vainilla, y yo también agregué ½ cápsula de esencia de ron. Se rompe.
Cuando empieces a montar el bizcocho, los ingredientes deben estar completamente fríos. También es bueno que la habitación no esté demasiado caliente, porque el esmalte se derretirá. Se unta un bizcocho con una parte del glaseado, se cubre con el otro bizcocho y se unta todo el bizcocho por todos lados. La tarta no tiene ninguna decoración especial. Le puse almendras laminadas tostadas.