Hasta hace años, cuando aún no había empezado a cocinar, la tarta de leche para mí era la que se preparaba en casa. Un tipo: con fideos. En ese momento todavía no había descubierto el vasto Internet y sabía en qué había crecido. Luego me di cuenta de que el pastel de leche también se puede preparar de otras formas 🙂
Y hoy os traigo el último que vi hace poco en un vídeo que estuvo dando vueltas en Facebook.
He cambiado las cantidades de los productos de la cobertura y he añadido algunos propios, porque los que indicaba la receta me parecían un poco para las costras que tenía. Compartiré el video a continuación para que veas cómo se hace el pastel, pero por la cantidad de masa que usé, recuerda usar también la cobertura de la receta que estoy compartiendo.
Productos:
400 g de masas de tarta finas
media cucharadita de mantequilla derretida
Para la cobertura:
5 huevos
1 cucharadita azúcar
400 ml de leche fresca
100 g de yogur
1 pizca de sal
1 cucharada almidón natural
2 vainillas
Se forra una bandeja con un diámetro de unos 28 cm con papel de horno. Cada corteza se unta con mantequilla, se dobla como un acordeón a lo largo del lado largo y se enrolla formando una rosa. Las rosas están dispuestas en la bandeja. Se ponen a hornear en horno precalentado a 180 grados hasta que estén ligeramente rojas. Tenga cuidado de no cocinarlos demasiado porque luego se volverán a cocinar y existe el riesgo de que se quemen por encima.
Aquí tenéis el vídeo donde podéis ver el modelado.
Todos los productos para la cobertura se baten hasta que quede suave con un batidor de varillas. Se saca la bandeja con las rosas horneadas y se vierte la mezcla sobre ellas, con cuidado usando una cuchara para rellenar las rosas con la cobertura.
Regrese al horno y hornee hasta que esté listo. Cuando esté ligeramente tostado, si es necesario para evitar que se queme la piel, se puede tapar con papel y seguir horneando hasta que esté cocido.
Se saca la tarta de leche del horno y se untan las rosas con leche fresca si se quiere que queden más suaves. Si los quieres crujientes, omite este paso. Dejar enfriar y espolvorear con azúcar glass.
¡Eso es todo!