Así que tengo prisa por compartirlo con vosotros porque merece la pena.
Productos:
500 g de masa de tarta
3 huevos
200 ml de agua con gas
100 ml de aceite
300 gramos de queso
25 g de levadura fresca
sésamo para espolvorear
Las cortezas se dividen en dos, si es posible en partes iguales. Mezclar los huevos, el agua, el aceite, el queso y la levadura. Remueve bien hasta que la levadura se disuelva por completo. Tome una cáscara de la primera mitad y espolvoréela con 2-3 cucharadas. de la mezcla. Pones otra mezcla encima y otra vez, otra cáscara y otra mezcla y así hasta la última. Enrollar hasta formar un rollo apretado y cortar en trozos de 5 cm. Colocarlos en una bandeja (de 20-23 cm de diámetro) forrada con papel de horno, con el lado cortado hacia arriba. Haz lo mismo con la otra mitad de la corteza. Finalmente se vierte con la mezcla restante y se espolvorea con sésamo. Tapar y dejar reposar durante al menos 40 minutos. Se hornea en un horno calentado a 200*.
Agrego un intento con costras de 800 g, casi el doble de relleno (con mantequilla derretida en lugar de aceite) y en una sartén más grande.
¡Muy lindo!