Cocinar patatas frescas en el horno es extremadamente fácil. Se preparan muy rápido y quedan increíblemente sabrosos. Para la receta de patatas al horno, suelo preferir patatas más pequeñas porque me gusta dejarlas enteras en lugar de cortarlas. Bueno, no es fatal cortar a alguien, si es necesario, o preparar sólo con patatas cortadas grandes.
Es bueno elegir una bandeja más grande para disponer las patatas en una sola fila. No es necesario agregar agua a las patatas frescas al hornearlas. Su preparación es muy rápida incluso sin él. Se parecen un poco a las patatas campestres, debido a las especias añadidas.
Y las especias pueden variar según tu preferencia. Esta receta solo usa pimentón, pimienta negra, ajedrea y sal, pero también funcionarían bien ajo en polvo, un poco de orégano o romero.
También puedes pelar las patatas frescas, pero simplemente puedes lavarlas bien. Su cáscara es muy fina y no interfiere con el sabroso resultado.
Productos:
aproximadamente 1 kg de patatas frescas
4 cucharadas aceite de oliva o aceite
1 1/2 cucharadita. pimiento rojo
1 cucharada sabroso
pimienta negra
sal
Limpiar y lavar bien las patatas. Secar con papel de cocina o una toalla. No te saltes el secado. Colocar en un bol grande y cubrir con la grasa. Se mezclan bien. Espolvorea con las especias y mezcla muy bien para que se peguen uniformemente a cada papa.
Lo mejor es forrar la bandeja en la que las hornearás con papel de horno para que no se peguen. Pero puedes saltarte este paso.
Hornee en horno precalentado a 180 grados durante unos 25 minutos o hasta que esté cocido.
Por último, si lo deseas, también puedes espolvorearlas con un poco de eneldo.
Además de las patatas frescas al horno, me gusta mucho cocinarlas guisadas con alguna de estas dos recetas.