Tutmanik perezoso y esponjoso, Tutman de Varoshli, Tutmanik sin levadura, tutmaní (como solía hacer la abuela)… todos los tutmanits, todos de masa con queso, pero preparados de diferentes formas. Hoy le tocó el turno a otra receta, que en poco tiempo hice varias veces y todas estas veces terminó en tiempo negativo. Este tutmanik mío resulta con una corteza tan crujiente y al mismo tiempo con un interior suave y esponjoso. Y mientras se hornea, hay un aroma único y aunque no tengas hambre, se te antojará 🙂
Productos:
400 ml de leche fresca templada (yo también la he hecho solo con agua, igual queda muy bien)
20 g de levadura fresca
unos 600-700 g de harina
1 cucharada azúcar
1 cucharadita sal
3 cucharadas aceite
1 clara de huevo (la yema es para untar)
unos 300 g de queso desmenuzado
aceite
1 yema de huevo para untar
30 g de mantequilla de vaca para espolvorear
Disolver la levadura en la leche fresca tibia junto con el azúcar en un bol. Agregue 7-8 cucharadas. harina, remover y dejar reposar hasta que se forme un bonito “sombrero”. Hacer un hueco en la harina y añadir la sal, la clara y el aceite. Vierta la levadura activada y amase una masa medianamente suave y no pegajosa. Se divide en 4 partes, a las que se les da forma de bolas. Cubrir con un paño limpio y dejar reposar.
Enrolle cada bola hasta formar una corteza de unos 25 por 40 cm. Espolvoree con 2 cucharadas. aceite y con 1/4 del queso. Se enrolla formando un rollo, que se adelgaza aún más a mano y se estira hasta alcanzar una longitud de unos 60 cm. Se retuerce con cuidado. Enrollar y colocar en una sartén engrasada.
El resto de las cortezas se enrollan de la misma forma, se espolvorean con aceite y queso y se enrollan en la bandeja. El tutmanik así preparado se unta con una yema batida con un poco de agua y 2-3 gotas de aceite. Se espolvorean los trozos de mantequilla por encima.
Se coloca directamente en el horno, que no es necesario precalentar. Hornee a 170 grados hasta que esté listo.
