En pocas palabras… Me enamoré de ellos tan pronto como los probé hace mucho tiempo.Probé muchas recetas diferentes, pero ninguna se acercaba a la verdad. Sin embargo, hoy, haciendo mi paseo dominical por los blogs de comida, vi esto. Y aunque los planes para la velada incluían pizza, no lo dudé ni un segundo y minutos después las patatas estaban hirviendo en el fuego. Esta es la receta. Nunca se me ocurrió que se pudieran hacer con masa al vapor. Quizás haya otras opciones exitosas que aún no he encontrado. Pero por ahora esto es lo mejor. No me demoraré, aquí tenéis la receta.
Productos:
500 gramos de patatas
250ml de agua
80 gramos de mantequilla
120 gramos de harina
2 huevos
sal
nuez moscada al gusto (en mi caso, aproximadamente 1 cucharadita)
Se pelan las patatas, se cortan en trozos grandes y se cuecen con un poco de sal. Cuando estén listas se escurren bien del agua y se secan. Se trituran muy bien.
Pon el aceite en el agua y déjalo hervir. Cuando la mantequilla se haya derretido, retira la sartén del fuego y vierte la harina. Regrese al fuego y revuelva vigorosamente hasta que la masa comience a separarse de los lados del tazón. Aléjate del fuego. Se añaden los huevos uno a uno a la masa así preparada y se revuelve la mezcla hasta que la masa absorba los huevos. Agrega las patatas, la sal y la nuez moscada. Todo se mezcla bien. Dejar enfriar. Con las manos mojadas, separar la masa y formar bolitas. Prepara toda la masa en bolitas antes de empezar a freír. Calentar más grasa y sofreír en ella las bolitas preparadas. Cuando lo retiremos, escurrir sobre una servilleta antes de servir.
