No sé si hay alguien a quien no le gusten las empanadillas de patata. Bueno, al menos no en nuestro país. 
Básicamente, la receta con la que suelo hacerlos es esta: Albóndigas de patata. Es viejo y probado, pero no contiene queso. Sí, normalmente no le pongo queso a las hamburguesas de papa. Ahora decidí probar algo más y darles un estilo diferente. Tal vez un poco como estos en forma. bolas de papa, pero en contenido son bastante diferentes de ellos.
Nos gustaron mucho. Crujientes por fuera y muy suaves y fundentes por dentro. Es cierto que es un poco más complicado y requiere más tiempo, pero vale la pena esperar.
Productos:
800 gramos de patatas
80 gramos de mantequilla
unos 200 g de queso
2 yemas de huevo
pimienta negra
nuez moscada al gusto (para mí alrededor de 1 1/2 cucharadita)
sal
harina
las dos claras junto con otro huevo para empanizar
pan rallado
Las patatas se lavan y se cuecen en agua ligeramente salada. Dejar enfriar un poco y pelar. Cortarlos en trozos, ponerlos en un bol y añadirles la mantequilla. Triture con un tenedor y mezcle bien con la mantequilla. Agrega las yemas, el queso y las especias. Ojo con la sal porque el queso también es salado.
La mezcla se revuelve muy bien y se guarda durante aproximadamente una hora y media o dos horas en el congelador. Debe enfriarse muy bien y endurecerse fuertemente. Retirar del congelador y, con las manos mojadas, formar bolitas con toda la mezcla con cuidado. Luego se pasan las bolas por harina una a una.
Cuando pases todas las bolitas por la harina, bate las dos claras restantes con un huevo y una pizca de sal. El pan rallado (unos 100 g en mi caso) se vierte en un recipiente más grande. Se toma cada bola, se deja caer en los huevos para que se cubra bien por todos lados y luego se pasa al pan rallado, donde se enrolla con cuidado.
Así quedan todas las bolitas preparadas y listas para freír.
Se fríen en un baño de aceite a alta temperatura.
Eso es todo, están muy ricas, van con buena cerveza y buena compañía. 
