Este año he prometido no hacer huevos de Pascua. Pero amasar no es amasar en absoluto, ¿verdad?
Alguien podría decir que si la masa no tiene forma ni se trenza, no es kozunak. Pero voy a discutir aquí, porque el sabor es muy, muy bueno y en tres días lo hice dos veces en casa. Incluso se lo serví a personas que no tenían idea de qué era, pero después de probarlo, me preguntaron qué era esta rica natilla. Entonces eso es revelador.
La receta es muy adecuada para principiantes que no han amasado nada. Y podrán preparar esta delicia sin ninguna preocupación. Sólo necesitan poder revolverlo bien (con un alambre, una cuchara o un tenedor, sirve) y poder hornearlo al final.
Productos:
350 g de harina 25 g de levadura fresca 120 g de mantequilla a temperatura ambiente (muy blanda) 160 g de azúcar 120 ml de leche fresca 3 huevos 2-3 vainilla en polvo o líquido en ampolla
1-2 cucharadas cáscara de limón (según el gusto, también puedes agregar cáscara de naranja u otro sabor favorito) pizca de sal
La levadura se disuelve en la leche fresca tibia. Se baten los huevos con un alambre, se tamiza la harina y se mezclan y revuelven bien todos los productos enumerados hasta obtener una mezcla homogénea. El recipiente se cubre con papel de aluminio nuevo y se deja en un lugar cálido durante 30 a 40 minutos para que la masa suba.
La forma de horno (yo usé una rectangular de 30 cm de largo) se cubre con papel de horno, muy ligeramente engrasado con aceite. Se vierte la masa en él. Yo vertí 2/3 de la masa y le puse delicia turca picada, puedes agregar pasas o lo que quieras. Luego cubrí con la masa restante. Espolvoreé rodajas de almendras encima.
Habiendo cocinado el kosunaka hasta ahora, ahora hay dos opciones: una es hornearlo directamente en un horno sin calentar.
La otra opción es dejarlo reposar otros 15 minutos y hornear a 170*.
Una vez que esté ligeramente dorado por encima, puedes cubrirlo con papel para que no se queme mientras se hornea.
Eso es todo. Fácil y muy sabroso.
La foto es de anoche y está mala porque la corté cuando aún estaba caliente y tenía prisa por hacerle una foto, pero hubo que comérsela.