¿Hay entre vosotros amantes del caramelo? Admito sin pelear que los adoro y son uno de mis favoritos. Y vi exactamente estos en Paz y ya los he preparado varias veces. Se acerca la Navidad y este año no dejaré de ofreceros una nueva receta de ricos dulces. Por supuesto, puedes prepararlos en cualquier época del año, seguirán igual de deliciosos, ¡te lo prometo! Soy adicta a este sabor y si fuera por mí no haría ningún otro para Navidad 🙂
225 g de mantequilla a temperatura ambiente
115 g de maicena
mermelada al gusto – en mi caso es de albaricoques, pero con rojo también quedará muy bien
Tamizar la harina y el almidón dos veces en un bol. En otro bol mezclamos la mantequilla con el azúcar con una cuchara de madera hasta obtener una crema homogénea. Agrega la harina y el almidón y amasa una masa suave. Debe trabajar rápidamente para que el aceite no se derrita por el calor de sus manos. A la masa bien amasada se le forma una bola y se deja media hora en el frigorífico para que endurezca.
Forra la bandeja para hornear con papel. De la masa enfriada, arrancar y formar bolitas del tamaño de una nuez (para mí son más pequeñas). Se hace un pequeño agujero en la bola con un dedo o con el mango de una cuchara de madera. Pon media cucharadita de mermelada en cada hoyo.
Los dulces se hornean durante unos 20 minutos a 170 grados, hasta que adquieran un ligero color dorado en la parte superior. Retirar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.
Se guardan en una caja metálica cerrada.